Incertidumbre.

Hay momentos en los que se espera una mañana llena de amapolas de todos los colores en los que un niño cree como si aquello fuera su mayor tesoro. Tardes de amargura deseando la llegada del mañana, una que nunca fue simple y en algunos momentos no fue bien recibida.
Personas que ahora son mayores que pasaron primero por ser jóvenes y crecer, muy a su pesar quizás, quizás no. Y son estas personas quienes tratan de ayudar, haciendo un camino de piedras más llano, sin obstáculos, pero eso nunca ha sido posible.
Ahora es, cuando el miedo viene una mañana y una tarde, también otro día, de cosas acumuladas que han ido pasando, de temores que no han sabido ser resueltos y que no se sabe qué pasará con ellos... Tan sólo hay que superarlos. Pero la dificultad va aumentando cuando es uno mismo quien se la impone, subir de nivel siempre cuesta, el nivel superior siempre tendrá más trabas, habrá que ser más fuerte.
Un rescate, un grito de socorro, ayuda.
Un abrazo, su mayor tesoro.